Bailando con el diablo

Título: Bailando con el diablo

Autor: Sherrilyn Kenyon
Editorial: DEBOLSILLO
Año publicación: 2012
Género: Romántica Paranormal, Fantasía Urbana

No. de páginas: 368

ISBN: 9786073107983

Sinopsis:

Cuando la bella Astrid, la más joven de las legendarias Parcas, es designada para juzgar a Zarek de Moesia todo parece que terminará con una condena eterna entre las sombras. 

Son pocos los que saben algo de este atormentado y huraño Cazador Oscuro, un antiguo esclavo romano que vendió su alma a Artemisa, ni por qué a veces desconfía incluso de sí mismo: no en vano se le acusa de un horrendo crimen contra inocentes que él no logra recordar. 

Pero la pasión que surge entre él y Astrid, desatando los instintos que más controlados creía tener, les ayudará a enfrentarse a la búsqueda de una verdad que no va a gustar a todos los que les persiguen.  

Mi opinión: 

Ahora que por fin tengo los libros de Valerio y Alexion en mis manos, me doy cuenta que tenía pendientes las reseñas de los libros de Zarek, Wulf, Vane y Arick (sí, es el primer libro de cazadores oníricos, pero ya lo leí).

Así que iniciaré con el que podría decir que es mi libro favorito hasta el momento, y estoy seguro que much@s coincidirán conmigo en que la historia de Zarek es simplemente genial. A estas alturas ya sabrán que soy fan de la diosa Kenyon y sus cazadores oscuros. Todo gracias a una pequeña incursión a Fábricas de Francia hace unos años, dónde sin conocer de qué iba compré el libro “El abrazo de la noche” y quedé fascinado con el fantástico mundo que la autora había creado. 

Menciono esto ya que el libro de Zarek se sitúa justo después de los sucesos ocurridos en “El abrazo de la noche”, dónde llegamos a conocer a ese misterioso cazador oscuro repudiado por los suyos y exiliado a Alaska hace siglos. Desde que hace su aparición, zareck llega a fascinar con su irreverente personalidad y con ese halo de misterio en el que se oculta un gran sufrimiento pero también un noble corazón. 

En bailando con el diablo, la autora nos lleva fuera de Nueva Orleans a un clima inhóspito el de Alaska, a dónde Zarek es enviado de vuelta. Sin embargo ahora ya no solo es un simple exiliado, sino que Artemisa a puesto un precio a su cabeza, y los escuderos no dudarán en ir tras él. 

Su relación comienza de una manera inesperada, y es que en un momento nos encontramos a Zarek huyendo herido en el bosque y en otro lo vemos en una cabaña con la hermosa pero ciega Astrid y su “lazarillo” Sasha, un lobo que en realidad es un Katagario, el cual ocupa Astrid como sus ojos.m y con quién Zarek estará enfrentándose constantemente, como un niño con su perro. 

A lo largo de la historia vemos a un Zarek atormentado por el “recuerdo” de lo que pasó hace tiempo aunque el mismo no tenga idea de lo que sucedió. Al mismo tiempo vamos conociendo el tortuoso pasado que lo llevo a ser como es. La relación con Astrid es muy buena ya que mantiene los altibajos de la misma en constante movimiento con lo que el lector puede sentir la tensión a cada momento y el deseo de saber más sobre la misma. El miedo de Zareck de poder abrir su corazón y el de Astrid de sentirse enamorada está a flor de piel durante toda la historia. Un hombre que no conoce el significado de la ternura, el cariño y el amor, y que piensa que no puede ser amado, y una chica dispuesta a demostrarle todo lo contrario. 

Kenyon nos presenta una variedad de nuevos personajes que llegan para quedarse, y en esta categoría nos encontramos con la singular Simi, una demonia Caronte que considera a Acheron como su padre y odia en sobremanera a Artemisa. Pero lo mejor es su personalidad y los diálogos hilarantes que nos presenta. Así también hacen gala de presencia otros cazadores oscuros, y uno que me parece muy interesante como lo es Spawn. 

Pero lo mejor a mi parecer es el antagonista en turno. Y es que creo que no pudo a ver un mejor villano para Zarek como lo es el “Asesino de la Luz”, el ejecutor de cazadores oscuros. Y es que Artemisa no está dispuesta a esperar el dictamen de su prima, así que manda a Tánatos para ejecutar a Zarek. Un villano que conoce un terrible secreto de los cazadores, y por lo cual Zarek es el único que es capaz de hacerle frente. Con su presencia se nos va mostrando aquello que llevó al exilio a nuestro protagonista hace 900 años. Además de tener un buen trasfondo de su pasado.  

La batalla en este libro la puedo describir solamente como ÉPICA, la acción hace desbordar la adrenalina con cada página que se va pasando.  

La romántica me parece genial, Kenyon sabe llevarnos a través de la relación de los protagonistas conociendo el sufrimiento de Zarek y viendo como Astrid se va enamorando poco a poco de él. 

El ritmo que sigue la historia mantiene el equilibrio idóneo para mantener enganchado al lector, llevándolo a momentos de alta tensión para posteriormente saberlo conducir por senderos más tranquilos. Para llevarnos a un clímax inigualable y es que me parece que el final que se da tanto a villano como héroe es de lo más indicado e inesperado, sobre todo por Tánatos.  

La mano de Acheron, como siempre se hace presente, develando nuevos secretos y dando cátedra de guía y preocupación hacia sus cazadores. 

Como en todos los libros de la saga, el erotismo y el sexo no podían hacer falta, pero como ya saben son llevados de manera magistral que se convierten en parte de la historia y no en la historia en sí misma.  

En resumidas cuentas, Bailando con el diablo lo tiene todo, una pareja genial, tanto el protagonista huraño como la tierna fémina, un excelente villano, grandes personajes secundarios, la aparición de nuevos cazadores, acción, romance, erotismo, secretos y misterio. En definitiva, no pueden dejar de leer este libro y seguir adentrándose en el fantástico mundo de los Cazadores Oscuros. 

5/5